La noche del pasado Viernes Cultural en Calle Ocho, presentó a Carla Niña de Luz™, en el Lobby de la Galería Futurama, causando un significativo impacto entre los espectadores. Un chispazo de iluminación que duró apenas seis minutos, se hizo sentir cuando el monólogo de "La Niña de Luz", en el desempeño de la mini-Obra ¿DÓNDE ESTÁS?, interactuó con las voces del Grupo de Liderazgo Ámense, que iban emergiendo desde dentro del público, produciendo sorpresa e impacto a su alrededor.
Es de destacar que la sola imagen del personaje "De Luz" -aún cuando no estaba todavía en funciones- ofrecía el contraste entre la inocencia de una niña, y un rostro de persona ya mayor, con su cabello salpicado en canas; lo cual hacía que el espectador se acercara como un imán, para ver aquello que resultaba atrayente, e incomprensible a la vez; esto hacía que -aún sin haberlo pretendido- las personas se acercaran para mirarla con mayor detenimiento, y hasta un fotógrafo que admiraba el arte de la Galería exclamó: "- beautiful", y solicitó tomarle una foto. Realmente el Personaje llamó la atención del grupo que pasaba por allí.
Luego, en la medida en que la mini-obra comenzaba, se descubría entonces un contenido nuevo; era un mensaje que aparecía primero como reclamo y, poco a poco, se convertía en denuncia. Aquella persona, medio niña y medio adulta, se hacía Voz de los niños, voz del desentendimiento hacia ellos, y reclamaba al MUNDO su atención.
Ciertamente, en un tiempo muy breve, gracias a la acogida de Pati Vargas, directora de Viernes Culturales y la amable gestión de Ninoska Pérez Castellón, se logró hacer llegar -desde el corazón cultural de Miami- el mensaje de Carla Niña de Luz al mundo, donde se mostró, en esencia, el proyecto más querido de Ámense para los Niños, acogido por el aplauso final fuerte y prolongado, de los que allí se habían detenido para ver y escuchar.
Es ésta una muy breve muestra de las intenciones de Ámense en su constante labor en los últimos quince años: ¡Que las personas tomen conciencia de su responsabilidad con los niños!, ¡que las madres y los padres rompan la cadena de los daños que pasan de unas generaciones a las otras!; y, que cada familia y cada sociedad responda a lo que es SUYO: la acogida y el bienestar de la infancia, la etapa más maravillosa de la vida, en la que descansa el futuro; pues -en consonancia con la expresión de Nuestro Apóstol José Martí: Los niños son la esperanza del mundo y, como promueve Ámense, tanto en su Himno como en sus acciones: "En el niño está la esencia de Dios".