En la semana pasada vi un anuncio: Pura Descarga, para el Teatro Manuel
Artimes. Se trataba de un espectáculo de Meme Solís, su cuarteto, y un grupo de
solistas donde se iba a recordar una época de Cuba, que yo sabía que muchos de
nuestros jóvenes no habían conocido y que era algo maravilloso. Así que
convenimos Alberto y yo (Sara), no sólo asistir, sino invitar a algunos de
nuestra Comunidad Ámense y, cuatro de ellos decidieron ir con nosotros,
incluida una chilena. Nosotros sabíamos que iba a ser hasta formativo para
ellos, el entrar en contacto con esta parte de nuestras raíces cubanas, ya que
en Ámense las personas aprenden a descubrir y profundizar en su propia
identidad; pero ha sido de gran sorpresa y asombro leer, al amanecer del día
siguiente, este escrito de Liudmila Benítez, una de nuestras jóvenes. He aquí
el artículo:
CUBA: MÚSICA, DOLOR Y ESPERANZA

¡Qué tarde tan hermosa! Llena de música, voces
estupendas, de pasión, de emoción y mucho talento. Un viaje al pasado, a la
música que no se olvida y que forma parte de mi historia, de mi Cuba, la que no
conozco y la que extraño. ¡Cómo se despiertan emociones
al oír tanta belleza que habla de mis raíces y de la de todos los cubanos!. Al
menos por unas horas todos estábamos unidos: diferentes generaciones,
diferentes maneras de pensar, diferentes experiencias de vida, deleitándonos de
ese talento que ha dado nuestra isla.
La música es una manera de expresarnos y en estas canciones
no sólo se revive una época y un estilo, sino también un dolor por lo dejado
atrás, por lo que fue que ya no será, y por lo perdido. Tantas vidas
interrumpidas y desarraigadas que vuelven a asentarse en otros lugares, otros
países, pero buscando siempre el sol y el calor que nos acompañó mientras
vivimos allá en Cuba.
No importa la edad a la que llegamos, los años que
hayamos vivido, tanto en Cuba, como en cualquier parte del mundo donde nos
encontremos, siempre llevamos por dentro
ese dolor, ese anhelo de lo dejado atrás, porque allí hemos dejado un pedazo de
nuestro existir y de nuestro vivir. Ese dolor por mi tierra, por su gente, por
sus calles, por el olor y la brisa del mar, por los atardeceres, por el vecino;
es el mismo dolor que cada cubano lleva, tanto los que hemos salido, como los que han quedado allá;
porque si tanto se ha despojado el exiliado, tanto así se le ha quitado al que
ha quedado en la patria. Si tanto sufre el exilio, tanto así sufre al que le
falta un hermano, una madre, un hijo, un pedazo de pan, y la libertad.
Hoy puedo ver con esperanza que si tenemos algo en
común las generaciones pasadas, las actuales y las que vienen detrás, y es ese
dolor por la patria que clama a cada uno
de sus hijos.
Le pido a la Virgen de la Caridad que los cubanos nos
hagamos conscientes de ese dolor que existe en cada uno de nosotros y que clama
para que sanemos nuestro presente y poder así construir un futuro esperanzador,
donde haya cabida para todos los cubanos. Donde cada cubano pueda realizarse y
potencializar todos los talentos que el Padre ha puesto en cada uno de
nosotros, que aceptemos que todos somos hijos de Dios, hermanos y cubanos. Que
todos somos parte de una misma historia, la de Cuba, y que cada cubano es responsable
de sanar a Cuba, en donde quiera que se encuentre.
Liudmila
Benítez,
Miami-Dade
Marzo 24, 2014
NUESTRO
COMENTARIO
Liudmila salió de Cuba
siendo una adolescente, ya hoy ha vivido más
años de su historia en los Estados Unidos que en su país natal. Tan especial
escrito ha brotado de lo profundo de esta joven, y es un honor publicarlo en
nuestro blog, así muchos jóvenes y menos jóvenes pueden palpar, cómo dentro de
cada cubano hay un dolor, una pena, un sentir; que muchas veces no se sabe
compartir y puede llegar a hacerse incluso de forma agresiva y defensiva,
propiciando el rechazo de algunos y la incomprensión de otros sobre una
realidad que debe ser sacada al
mundo.
Esta es nuestra verdad
y debemos sanar todo lo que cada cual tiene dentro y unirnos al Padre, para
poder entender y saber que esta vida que no pudo vivirse, no se ha perdido, ya
que somos de alguna forma, LUZ para el mundo. "El que pueda y quiera oír que oiga, y el que pueda y quiera ver
que vea".
Gracias Liudmila por este escrito con tanta
sinceridad que refleja un testimonio especial, tal como eres tu misma.
Un abrazo.
Sara y Alberto.
Fundadores de la Comunidad Ámense.
COMENTARIO DE MARICELA
Muy bueno Liudmila que pudiste expresar todo eso y
hasta sanar algo de lo que no se habla mucho, pues duele. Esa tarde aprendimos algunos
momentos y, recordamos otros importantes de nuestras vidas. Todo lo que se nos
arrebató sin poder defenderlo, ya sea por nuestra edad, por desconocimiento, o
por miedos e inexperiencias en los momentos de cada un Cubano tuvo que pasar.
Aclamemos a nuestra Cachita que tenga piedad de esa
Isla que sufre por los que están allí, y por los que estamos fuera. Maricela Valiente
VER FRAGMENTOS DE PURA DESCARGA: http://youtu.be/XdrFe4odw30