Desde este momento, las 2pm aquí y la 8 pm en Roma, hoy 28 de Febrero de 2013, el mundo siente la ausencia de un papa, y Benedicto XVI sentirá en su Paz, la completa confirmación de haber hecho un acertado discernimiento y, permanecer siendo un sabio anciano de fe, que continuará dando sus luces a nuestro mundo, sin las presiones de un cargo que rebasa sus fuerzas.
Esta realidad no puede dejar de conmovernos. Dentro de nosotros aparece un vacío de asombro, de no saber cuáles serán los designios de Dios. Sentimos que es el mundo entero el que se conmueve con este vacío que sólo puede llenarlo la FE en Quien nos ofrece, desde lo más hondo de cada cual, la serena convicción de Su Presencia, que ha iluminado siempre el camino de la Iglesia, y de una manera especial lo ha hecho en el último siglo.
A partir de este momento Ámense propone dejar de hablar de los asuntos relacionados con el Papa y con la Iglesia, pues Iglesia somos todos, y Cristo vive en todos... El nuevo Papa es esperado, sin él falta la mediación máxima del vínculo de Unidad de la Iglesia, la que es suplida durante estos días por el colegio de Cardenales. Ya está en la Voluntad del Padre quién sucederá a Pedro, nuevamente, despues de más de 20 siglos. A nosotros nos ha gustado el rostro y lo que conocemos del Cardenal Canadiense Marc Ouellet. Pero para que se haga la Voluntad del Padre, es preciso hacer silencio y orar, orar, orar, como personas, desde dentro, y los que puedan, como familias o, como comunidades.
Ámense propone este ejercicio de silencio y oración desde hoy hasta el día en que se ocupe de nuevo la Sede de Pedro. Pedimos para que se haga la Voluntad del Padre en la elección del nuevo Papa, que sea consistente con las necesidades actuales del mundo y de la Iglesia.
Abrazos
Alberto y Sara