Ámense quiere hoy rendir honores a todos los padres del mundo, pero muy en especial a esos que permanecen ejerciendo el liderazgo Ámense, entregando sus esfuerzos y sacrificios, y recibiendo logros y alegrías, a lo largo de casi una década de formación permanente.
Queremos hoy homenajear a los padres: Ludwig, Vitico, Víctor Manuel, Ricardo; entre otros que han mantenido un vínculo de intercambios con Ámense, lo que les ha proporcionado crecer como personas y como familias renovadas, dentro de la sociedad actual con los retos que ésta lleva.
No queremos dejar de honrar a los papás de nuestros líderes que -sépanlo o no, créanlo o no- fueron escogidos para ser los padres de estos hombres y mujeres que han querido seguir el camino de crecer, y entregarse a la causa más vital e irrenunciable de ser mejores, disfrutando -al mismo tiempo- de la enorme satisfacción de haber podido lograr lo que no imaginaban alcanzar, gracias a los beneficios que Ámense les reporta para el bien de sí mismos, de su relación de pareja y sobre todo de los preciosos tesoros -cargados de futuro- que son cada uno de sus hijos.
Ellos han podido entender de manera madura y adulta, las diferencias naturales que se pueden dar con las generaciones de sus propios padres, y a la vez, las que se podrán dar con sus hijos en el futuro. Han trabajado en superar cualquier tipo de conflicto y liberándose de límites del pasado, sin que les quede resentimiento alguno; pues trabajan también en poder comprenderlos a ellos más que antes, y poderlos amar libremente y en paz. Este es ya un amor crecido, sanado de todo; ya que también han podido salvar en ellos mismos, todo el bien que estos padres le han reportado en sus vidas, y desarrollar así un verdadero y limpio agradecimiento filial establecido en ellos para siempre.
Agradecemos al Padre Dios, por estos padres/abuelos que han dado todo, a lo largo de la vida de sus hijos e hijas; y ellos, aunque no formen parte directa del liderazgo Ámense, sabemos pueden estar satisfechos y orgullosos de sus hijos, que han dado este SI al Padre de la Vida, como la mejor manera de honrar a sus padres. Así ellos no quieren cesar de avanzar hasta lograr llevar a otras familias, siendo los primeros protagonistas del programa Ámense Construyendo Hogares, dando paso abiertamente en la sociedad, esta sabia nueva y necesaria, que tanto bien le ha hecho a ellos y sus familias. Ellos saben que es muy importante para el mundo futuro de sus hijos que ellos den su aporte, para crear un mundo que frene y evite los errores y fallos que llevan al mundo a las tragedias y los sufrimientos, a veces sólo por no saber prevenir.
Tenemos la experiencia de que toda aquella persona, madre o padre, que viva en el buen camino, brindándole a sus hijos la formación, educación y confort en el conocimiento y en el amor, están realizando lo más esencial de la vida; pero en este nuevo mundo que cambia tan rápidamente, con tanta tecnología y desarrollo, es imprescindible aprender formas nuevas de establecer un orden y una ética renovada dentro del seno de los nuevos núcleos familiares. Y ahí está Ámense, cumpliendo esta misión por más de 25 años, de manera ininterrumpida, dando luces e instruyendo, a todos aquellos que así lo han deseado.
Y, la verdad, es que no podemos cerrar aún este escrito, sin destacar un homenaje de amor para el padre de Ámense: Alberto; especial ser humano, sacerdote franciscano tan entregado a lo largo de toda su vida joven y adulta, a ser padre de muchos, en especial en Cuba, en USA, y en Italia, entre otras partes del mundo por donde ha pasado… Pueden ser tantos los hijos beneficiados de la luz que sale de él, que son incontables, y aún no puede su mente abarcar a todos a los que sostuvo directamente en sus luchas de manera personal y directa. Sabemos que todos deben guardar un especial lugar en su corazón. Yo, Sara, su esposa doy gracias al Padre por haber tenido el privilegio de vivir su paternidad, en la persona de mi hijo Víctor Manuel; quien, aun contando con su papá, ha podido tener a Alberto en la entrega de un padre cercano en el tiempo y el espacio, y sobre todo en el corazón, con su Abba, como él le dice. Es también un especial padre político, para nuestra nuera Jennifer y un maravilloso abuelo para nuestros nietos, Carla, David Manuel e Isabel Victoria.
Ámense les desea ¡Feliz día de los Padres!