¡Mira! el dicho popular de “no hay mal que por bien no venga” es una realidad, pero esto no sucede como por magia, sino que hay que saber actuar bien para que así suceda; porque hay una realidad: nuestras características psicológicas nos pueden jugar una mala pasada y, en momentos de tensiones, podemos no tener el saber, la luz, la cordura o la sabiduría para orientarnos en decisiones y acciones que hagan que, efectivamente, yo sepa sacar lo bueno que puede traerme una situación que agrede mi estabilidad, pero sobre todo, mi confianza y mi Paz interior.
En momentos así, sí es importante informarse, prepararse, cuidarse y hacer caso a lo que nos dicen los expertos; pero lo esencial, que no puede faltar -y esto es enseñanza constante de Ámense®- debe ser el autoconocimiento.
En la medida en que es seria la desestabilización a la que estamos sometidos, mayor se hace la necesidad de asumir los recursos psicológicos y espirituales propios, puestos en mí por el Creador, para hacer concurrir todas las cosas para el bien (ver Rom.8,28). Y, no lo dudemos, esta situación sí es grave, pues no se trata sólo de la amenaza de un virus mortal, sino que están puestos a prueba las resistencias psicológicas de cada cual, e incluso hasta la vivencia de la propia Fe, más allá de los cambios culturales que esta situación impone.
De entrada, hay que pensar que no se trata de un hecho personal que yo pueda aislar, sino de una realidad que nos ha involucrado a todos: mi pareja, mis hijos, mis padres, mis vecinos, mis compañeros de trabajo, mi barrio, mi ciudad, mi país, mi planeta. Y las agresiones no están siendo solo a la salud física, sino también al orden básico, a la verdad de la comunicación, a la confianza y al respeto, como expresiones fundamentales de nuestra dignidad; de modo que, si no tenemos un alimento sano y verdadero para orientarnos, podemos ser de los que, en lugar de aprovechar las oportunidades para sacar lo mejor de uno mismo, seamos de los que, aún sin quererlo, le echemos más leña al fuego.
A veces podemos intentar aliviarnos y creer que éste es un problema de los gobernantes o de las instituciones de salud, o que rigen el orden mundial y, como todos estamos “embarcados” en lo mismo, pues no hay nada que hacer… Sin embargo, recordemos que “mal de muchos es alegría de tontos”, y no podemos darnos el lujo de dejar entrar lo malo en nuestras vidas, y menos aún en nuestros hogares. Es un hecho que las estadísticas muestran un aumento muy significativo de accidentes, errores laborales, médicos, profesionales y hasta de padres y madres en sus hogares; esto habla de una falta de preparación para saber tomar control de uno mismo. Pero ¡si no nos conocemos, si no sabemos usar los recursos propios que el Creador puso en nosotros para crecer ¿Saldremos renovados? ¿Podremos salvarnos? ¿Podremos renacer en esta Navidad? La respuesta es Sí, pues aún estamos a tiempo.
Debemos decir, sin falsa modestia, que pareciera que Los contenidos Ámense® surgieron dos décadas antes, para poder ayudar en un momento como éste. De hecho, son muchos los TESTIMONIOS de quienes, a nivel personal o familiar, han podido salir airosos y renovados gracias a Ámense® que les vino como “anillo al dedo” no sólo para lograr celebrar mejor las fiestas, los aniversarios, las bodas, las vacaciones, en medio de otras situaciones y conflictos menores; sino también, Ámense pudo brillar en ellos (en general), cuando, más tarde, fueron diagnosticados de cáncer, o cuando les sobrevino una seria situación de salud o de comportamiento con un hijo, o cuando estaban a punto de romper relaciones de pareja o cuando perdieron su empleo, o cuando falleció inesperadamente un ser querido… Y ahora, ya ellos están más fuertes para asumir también esta crisis global.
Sí, porque no podemos ocultar que Ámense podrá también servir como de colchón al derrumbamiento que estamos presenciando en la Humanidad, ya que no hay que olvidar que este Covid19 estalló en el 2020, cuando ya existían en todo el mundo hondas crisis de valores, de fe, de autoridad; crisis en La Familia; en las Universidades, la Enseñanza, las Iglesias; crisis en la Vida Humana en general.... Estamos seguros de que la desestabilización producida ahora, no es sólo causada por una pandemia, sino que se hace más fuerte debido a la mórbida situación humana en la que ya estábamos desde varias décadas atrás; e incluso, no estaríamos muy desacertados si pensáramos que, precisamente, “aquellos polvos y aquellas aguas, trajeron estos lodos".
Pues bien, ¡Hechos son Amores! ¡Aquí está Ámense!, ¡en el mundo está Ámense!, está incluso inserto en la vida misma, de manera interna, sin que pueda ser quitado ni vencido. Y desde el 2018, antes del virus, comenzamos a realizar el esfuerzo de llevar a los medios digitales nuestros encuentros presenciales, y lanzamos en diciembre 2019, el primer Contenido de la Serie Caniluces, empezando por iluminar la primera etapa de la vida con el Libro ACOGIDA: Mi Navidad.
Debes adquirirlo ya, te va a gustar y a motivar, y luego vienen otros contenidos, cuya información estará concatenada con ésta, y es CAMINO SEGURO para salir airosos, renovados y más fuertes de esta etapa de prueba. Este puede ser un regalo de Navidad y Año Nuevo muy apropiado (para uno mismo, para otro ser querido, para la familia) al nutrirse de la luz que nos aporta, para aprender a nacer de nuevo, desde dentro, y así dejar aflorar la liberación interior y la verdadera alegría que las Fiestas nos traen; y llenarnos de la energía nueva para hacer los propósitos del nuevo año, con conocimiento de raíces y causas, para actuar sobre ellas como vía sólida de cambios permanentes, para que las metas y propósitos de este 2021 las podamos realizar de verdad, sin pasarnos ni quedarnos cortos.
¡Ánimo!
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¡FELIZ ADVIENTO!
Alberto y Sara
Fundadores de Ámense®
Educación para una Vida Integrada