Hoy, 8 de Diciembre de 2021, es un día significativo dentro del Tiempo de Espera de la Navidad, por muchas razones. Razones establecidas desde antiguo y razones de la actualidad de cada uno de nosotros, que siempre tenemos algo bueno que esperar aún en un mundo que actualmente vive sin Paz, en situación de conflicto, dentro de casi cada país, cada región del Planeta y su totalidad. Amenazado por la agresión de poderes de extrema equivocación, que pretenden desvirtuar el Orden puesto por Dios, y más aún se expresan y se manifiestan desafiando su Presencia activa en la Vida, y pretendiendo crear un nuevo desorden mundial, no sólo sin Dios, sino tratando de erigirse ellos como dioses, que definen: qué es la Salud, qué la enfermedad, qué es el bien y qué es el mal.
Necesitamos hacer un stop en nuestra vida personal y sentir detrás de cada situación difícil que podamos estar viviendo, un toque de esperanza. Es el toque de ese Alguien que está detrás de las puertas de nuestro corazón, pidiendo que le abramos para venir a NACER en Él. Necesitamos descubrir en qué podemos estar equivocados, o atrapados en errores, que, aunque fueran de otros, si yo no los identifico como tales en mí mismo, voy a estar tropezando en las tinieblas, sin poder ver la Luz de la proximidad de esta Maravillosa Fiesta que básicamente trae en ella el SÍ irrevocable y vigente del Padre, en su Amor a la Humanidad y a este mundo por El Creado.
En efecto, las tinieblas No pueden menos que huir y desaparecer cuando una Luz se enciende. Una luz de Esperanza que desde siempre brilló en el Corazón del Padre Creador y que aparece ya, en la temprana Espera de la Navidad, el día de hoy, que es llamado "Navidad Chiquita" porque se celebra el Misterio de la Concepción de la Madre, la Purísima Mujer engendrada y creada para ser la escogida, aquella que llevaría en su Vientre y diera a luz a la Razón principal de las Fiestas Navideñas: Jesús.
Celebrar la Concepción de María, sabiendo que Ella mantuvo intacto, durante toda su vida, ese soplo creador que el Padre diera en el vientre de su madre Ana, es recibir y agradecer el Sí del Amor del Padre a la Humanidad. Y este Sí de Él, se convirtió en respuesta de Ella, siendo ya una Jovencita Virgen y diciendo al Ángel el Hágase en mi según tu Palabra, que salvó al mundo. Le fue Anunciado en lo íntimo de su corazón que El Espíritu Santo haría que en su vientre fuera engendrado el Mismo Hijo del Altísimo, por Quien todo fue hecho.
Recordemos todos que la Alegría de la Navidad, NO es celebrar el recuerdo del Nacimiento de Jesús, ni su cumpleaños. Es la presencia activa y Viva de Él, Naciendo de manera real en todos aquellos que lo escuchan, llamando a la Puerta, en medio de la oscuridad de la noche, y las Puertas se abren...
Nada mejor que acogernos a la protección materna y amorosa de María Inmaculada, para prepararnos a celebrar esa noche santa. Vivamos, ya desde ahora, la alegría de saber que lo que esperamos se cumple sí abrimos nuestro corazón a ese mismo Espíritu que engendró a Jesús en la Virgen, y no nos quedamos en una espera de brazos cruzados, sino que convertimos en respuesta activa, el sí que a cada uno de nosotros nos toca dar, desde el aquí y el ahora que estamos viviendo. Cada uno tiene la oportunidad de convertir su Fe en respuesta activa, diciendo sí a la oración confiada y no a los miedos, sí al esfuerzo por conocer la necesidad verdadera de cada hijo, sí a la alegría y no a la tristeza, sí a la verdad y no a la mentira, sí al cariño entre hermanos, al amor entre esposos, al cuidado y protección de los unos por los otros, por el respeto, la confianza y la dignidad con el sello de la discreción.
No lo duden, el triunfo de la Humanidad está asegurado, desde que el Padre se preparó y creó para sí tan excelente esposa, escogida de entre nosotros los humanos y dio a todos sus hijos la posibilidad de ser acogidos por su seno virginal en una capacidad infinita de amor materno, conferido a Ella por el Padre al crearla. No hay palabras mejores para expresar el gozo que sentimos que ese auténtico grito nicaragüense: ¡¿Que causa tanta Alegría?! ¡La Concepción de María!
Abrazos de Paz y Bendiciones en la Proximidad de los Misterios de la Navidad,
Alberto y Sara
Educadores para un vivir Integrado
Copyright 2021 by Alberto y Sara