En estos momentos podemos ver con claridad cómo existe una crisis generalizada de todas las Instituciones: las de Gobierno, las de Educación y Enseñanza, las Médicas y de Salud en general, tanto física como mental. Observamos disminución en la calidad de los Servicios; crisis de autoridad civil y religiosa, incluso en la Iglesia Católica, la más antigua y para nosotros la más amada, como parte de nuestras raíces, y la que consideramos como madre.
Pero la Institución que más peligra en estos momentos y que -consistente con nuestros estudios en Ámense®- constituye el vínculo humano más esencial, la estructura vital básica, el pilar necesario donde descansa la Creación y Formación de la Persona Humana, lo es la Institución del Matrimonio en el hogar.
Hablando con rigor, el Matrimonio es la plataforma indispensable, única, verdadera y segura donde el Padre Creador entrega el resultado de su Creación. Y el resultado más increíble y asombroso son los hijos, sí, porque el Padre hace una selección y escoge a aquellos que serán los que poseen los atributos necesarios para ser los padres de esos hijos, seres únicos e irrepetibles, especiales para ellos y para el mundo, de cuya formación serán responsables hasta hacerlos adultos, y de quienes dependerá su realización y felicidad para toda su vida.
El Padre les hace entrega de sus hijos a los padres, a través de la concepción, el embarazo y el nacimiento. Sin embargo, y por desgracia, no todos los padres llegan listos a esas primeras etapas de sus vidas, para dar la apropiada ACOGIDA a sus hijos.
En esto los padres deberían asumir una actitud liberadora y a la vez, receptiva para no culparse, sino para comprender mejor la raíz de ciertos comportamientos desarmónicos de sus hijos, que llegan a resultar para ellos un sufrimiento, en etapas más avanzadas. Esta compresión que Ámense® les ofrece en sus mensajes, conversaciones, cursos e Instrucciones, ha ayudado a muchos, a manejar con acierto y superar realidades no deseadas en el comportamiento de sus hijos.
Comprenderán que las causas pueden estar, no en culpas de los padres, sino unas veces debido características personales formadas en ellos, que debían conocer y manejar, logrando que no llegue a sus hijos algo que los dañe, ya sea de uno de ellos, de los dos, o de la relación. Otras veces, los errores vendrán por estar aún inmaduros, otras, porque sus padres no los han formado para poder responder al llamado de la vida en sus vidas adultas; otras -y es un signo de estos tiempos- porque “eso ya no se usa” y hay otras modas nuevas, donde el tener hijos y sobre todo criarlos y formarlos, no está dentro de un futuro próspero.
Podíamos pensar: ¿Y a qué viene este discurso sobre los padres cuando se trata de hacer honor la Virgen de la Caridad? Y la respuesta es tan simple como real: la caridad bien entendida empieza por casa, como dice el viejo adagio. Sabemos que La Caridad verdadera sólo es formada en Hogares sanos, construidos bajo la autoridad amorosa de matrimonios encendidos por ese fuego del Amor. Eso es Caridad, Amor actuante y vivo en la vida cotidiana, e indica la cumbre de la realización humana. ¿Dónde sino en la Familia podemos verificar con mayor verdad esa Caridad? Es ahí donde puede darse un dar/recibir cómodo, placentero, deleitoso, protegido, basado en un orden, una armonía y una ética, que brota desde lo más profundo de cada cual. Caridad es el mayor sueño, la necesidad más íntima.
¡Qué dolor infligimos, con nuestros desaciertos, a nuestra Madre, la Madre de todos, la Madre por excelencia, ¡María Madre! Ella tan Madre es, que aparece en todas las latitudes, países y culturas; y de forma tan delicada, que adopta la semejanza étnica del lugar. Por eso, nuestra Madre Cachita es tostadita de piel, trigueña y muy bella, sí, así como la mujer cubana, en especial la del Oriente, lugar mágico donde aparece, a esos tres hombres sencillos, trabajadores y de fe, que los libera del trabajo esclavo.
¡Cuán doloroso para nuestra Madre Cubana es ver cómo esa tierra bella y especial, se ha ido derrumbando y cómo muchas familias casi ya no lo son. Los hogares se deshacen por las separaciones, la escasez, el sufrimiento. La destrucción moral y la falta de Fe hacen estragos en esa tierra. Pero ¡alerta! esto no es de un país, lo estamos viendo ya como una pandemia social, que va cubriendo el Mundo, y más allí donde la fortaleza de la unión de pareja y la construcción de hogares verdaderos, se están debilitando. Se están formando grietas por donde se cuela el mal que corre como
gasolina, siendo el fósforo que la prende, la deficiencia y debilidad básicas de las uniones de esposos/padres.
Es por ello por lo que Ámense® promueve que el amor de pareja sea sólido y seguro, para la construcción de hogares verdaderos y firmes donde nada, ni nadie pueda penetrar y dañar. Esto es una necesidad humana, NO es religiosa ni de una iglesia más, es un aviso, un toque de alarma, y un mandato que sale natural de la vida y para la vida humana; sin importar las creencias o formas religiosas de cada cual.
¡Restauremos la cadena del amor™ en nuestras vidas a través de ir rompiendo la cadena de errores™ que arrastramos y, sin darnos cuenta, nos quita la más profunda libertad! ¡Aprendamos a ejercer la verdadera autoridad de ese Amor hacia nuestros menores! ¡Hagamos de su primer mundo que es el Hogar, la base limpia y segura para sostener la Creación que el Padre nos confió!
Padres, madres, abuelos, gobernantes, ministros, educadores, adultos todos: Atiendan, escuchen y pongan en práctica La Instrucción Ámense®, y apoyen los esfuerzos que venimos realizando por tres décadas a nivel privado y público, para construir los espacios de formación verdadera y firme, que resalten el Bien y la Belleza de la Vida Humana.
Venimos abogando con fuerza, el que sean promovidos los Programas Ámense® que dan soporte a las generaciones medias, padres y madres jóvenes y adultos, que llevan el peso fundamental de la vida laboral y social, y viven sobre exigidos. Las instituciones educativas, religiosas o de gobierno NO pueden ponerles más cargas y presiones. Nos preocupa que estas generaciones no sólo carecen de apoyos sólidos, sino que están siendo hasta agredidas en su misión más sagrada. Y sobre esto, vamos a seguir insistiendo. ¿Tú qué harás? ¡Hay un espacio que es sólo tuyo!
¡Creemos en el poder de la Madre de Jesús! ¡Hagamos las familias fuertes otra vez!
Sara y Alberto
Educadores para un vivir Integrado | Fundadores de Ámense®, dado en Miami, Fl en Sept. 5, 2022