Por Dra. Sara Mateo, fundadora de Ámense
Queridos en Ámense:
Un día más para celebrar la Paternidad en la persona de los padres de familia, sí, porque ese instinto, a la vez sentimiento, y al mismo tiempo pensamiento, llamado Paternidad, es algo para celebrar.
La mayoría de las personas que lo celebramos, y procedemos de diferentes culturas, lo percibimos como fiesta, alegría, celebración; y es bueno que así sea.
Un día en el que intercambiamos y compartimos junto a los padres, madres, hijos, hermanos, familiares y amigos.
Algunas familias lo celebran comiendo, otras bailando, escuchando música, otras con prácticas o rituales propios de su cultura.
En mi caso, que soy quien escribe hoy, puedo decir que hoy, como nunca, este día se ha tornado para mí, como un día de contrastes, sí, porque justamente hoy mi amado viejo cumple 18 años de partir el Padre y en mi actualidad, en el día de ayer mi tío Amado, partió al Padre a sus dignos y felices 90 años, podría decir que puedo hoy estar triste y lo estoy, con una experiencia diferente, donde el dolor y el gozo pugnan por estar en mí, estableciéndose dentro de mí un equilibrio de vida, puedo sentir el dolor de la nueva pérdida y de otras, que por mis años, he venido teniendo y pude, por encima de todo, sentir la dicha de haber contado con ellos, con los que ya no están en mi entorno físico y que han conformado mi entorno espiritual de hoy, del cual; puedo “beber” en el recuerdo, igual de contrastes en un medio social que propició divisiones en las familias, sin embargo, los fuertes lazos de amor y de respeto de mi familia se mantuvo siempre a pesar de todo, y sus enseñanzas brillan hoy dentro de mí.
Alegría intensa por ver hoy en mi hijo a un padre de familia entregado al ejercicio de su paternidad, no exenta de dolor y de división en parte de su vida, su hija amada, la mayor, siempre lejos de él, por circunstancias que rodearon el nacimiento de ella.
Hoy puedo y doy gracias infinitas por mi esposo que ha sabido ejercer una paternidad a todas y cada una de las personas con las que ha compartido su vida de fraile y en especial, la paternidad que ha ofrecido y ejercido con mi hijo.
Doy gracias por haber podido conocer a muchos padres maravillosos, dentro de nuestra misión Ámense, padres que luchan en el día a día por ser mejores padres, que aman, atienden, cuidan y protegen a su prole, unidos e integrados a sus esposas.
He podido conocer a padres que aman y sufren por no conocer la mejor forma de ejercer su paternidad.
Felicito también a Carlos, el padre de mi hijo en este día.
Felicito a todos los padres de familia que conforman la nuestra extendida.
Felicito a todos los padres en general.
Doy gracias y oro por cada uno de ellos.
Y les comparto mi vivencia de la integración del dolor y la felicidad y animo a los padres de familia que hagan votos fieles a sus hijos y familia para seguir creciendo y siendo cada vez mejores padres de lo que hayan logrado hasta hoy.
Esten ciertos que la Paternidad no termina ni con la muerte, desde ese lugar especial, ellos nos siguen amando, cuidando y protegiendo.
¡Feliz día de los padres!
Sara, no sin mi Alberto