Como es ya tradición en Ámense® el escribir en cada celebración que destaque valores y virtudes de la Persona Humana, hoy no será la excepción. Siempre que escribimos, tratamos de hacer una reflexión que genere y active la posibilidad de ser, todos, mejores personas.
Nos parece muy respetuoso para el lector, buscar las bases históricas de cada fecha celebrada, especialmente porque hoy vemos infinidad de fechas designadas, casi para todos los días; desde fechas tradicionales que encierran profundos valores, hasta proclamaciones de “el día de la mosca voladora”; y no queremos que para una celebración tan importante como la de hoy, pueda haber, en algunos, desconocimiento de su procedencia y así, quizá pudiéramos aprender que el proclamar una fecha, no es algo ligero, sino que debe tener raíces sólidas y profundas.
Para ello, tratamos hoy de traer primero algo de lo que da origen histórico a la celebracion de los padres:
En muchos países del mundo se celebra el día de los Padres, otros lo nombran el día del padre, la fecha exacta de celebración puede ser diferente, según la cultura y tradición de cada país.
Procedencia histórica de la celebración del día de los Padres en Cuba y USA
En los Estados Unidos los antecedentes se remontan a una historia familiar y patriótica. En 1909, Sonora Louise Smart manifestó su voluntad de fijar un día para honrar a su padre, que quedó viudo con seis hijos y se dedicó a cuidarlos y sacarlos adelante contra viento y marea. William Jackson Smart vivía con sus hijos en una granja en Spokane, estado de Washington, y tenía un reconocido historial como artillero veterano de la Guerra Civil o Guerra de Secesión (1861-1865). Su reputación de guerrero no le impidió ser un jefe de familia ejemplar y un padre amantísimo con los seis huérfanos. El primer festejo tuvo lugar el 19 de junio de 1910, aunque no sería hasta 1924 que se instituyó el Día del Padre como celebración nacional, a instancias del presidente Calvin Coolidge (Por cierto, Coolidge viajó a Cuba en 1928, convirtiéndose en el primer presidente estadounidense en pisar suelo cubano a lo largo de la historia). No sería hasta 1966 que el presidente Lyndon B. Johnson emitió la primera proclama en honor a los padres y designó el tercer domingo de junio para el festejo. Seis años después, en 1972, la fecha se convirtió en feriado nacional permanente por ley, con la firma del presidente Richard Nixon.
Cuba: Esteban Borrero Echeverría, una de las personalidades más singulares de la historia literaria, educativa y médica cubana del siglo XIX, y acaso el más olvidado de nuestros pensadores de estirpe patriótica. Agobiado por los sufrimientos y los golpes demoledores de una vida demasiado intensa, se quitó la vida a los 56 años, el 29 de marzo de 1906.
En ese hombre de fortaleza inmensa y sentido patriarcal estuvieron inspirados los esfuerzos de su hija Dulce María Borrego poetiza de gran renombre, para lograr que se estableciera el Día de los Padres en Cuba a partir del 19 de junio de 1938.
(Cf. Wikipedia: Día de los Padres)
Como podemos ver, ambos hechos coinciden en estar vinculados al patriotismo y a la paternidad, y esto, es historia. Hoy las cosas son un tanto diferentes.
En nuestro comentario Ámense® verán, como es costumbre, una crítica necesaria para ayudar a ser mejores personas en esta vida:
De manera común vemos, a través también de la historia, cómo el lugar del padre ha venido separándose de la esencia familiar, podemos recordar frases como “Madre una, padre, cualquiera”, resaltando el papel de la madre, muy por encima de el del padre. Frase que, a lo largo de mi vida, me chocó mucho pues yo, Sara, tuve un padre especial que realizó su paternidad como el sentido principal de toda su vida, al lado de mi madre.
Pero de esto se desprende algo que a veces no tenemos en cuenta, y es que la Paternidad tiene un sello personal, sí, cada rol, cada sentimiento, cada emoción, cada expresión de vida, es propio de cada persona que es única. Pues mi vida, con mi historia, con todas las circunstancias que me acompañaron a lo largo de mis etapas de vida, todo lo que conforma mi existencia, es única y tiene mi sello, es mi identidad, que no puede ser valorada como general. Soy alguien particular, que pudiera parecerme, pero que nunca seré igual a nadie.
Por eso se hace tan triste el ver cómo se cataloga al “padre” con diferentes apelativos, y últimamente bastantes peyorativos. Sí, porque, o bien se habla de la figura paterna como generalizando: “que no se ocupa de su familia, que es egoísta, que sólo sabe trabajar, que puede hacer cosas desatinadas y muy inapropiadas”; o bien se dice que “no hace falta el padre, que la madre es la que brilla y vale, y que incluso ni para ser madre nos hacen falta”. Es que la condición de ser padre viene unida con la categoría de hombres, que últimamente está siendo disminuida y hasta desvirtuada con relación a la mujer, en mensajes sutiles y subliminales en muchos medios sociales.
Es lamentable observar estas separaciones con tintes de rivalidad. Esto ha sido estudiado rigurosamente por Ámense® y podemos ver que una de las causas que generan estos estados de opinión lo es tratar a hombres, padres, mujeres, madres; como una generalidad que, de hecho, no existe; los que existen son hombres y mujeres concretas, con una dignidad única, y esto no es una simple opinión sino una verdad.
De la misma forma que nos podemos encontrar a un padre irresponsable, hoy en día, nos podemos encontrar a una madre irresponsable; pero, lo cierto es que, no podemos seguir categorizando la particularidad y llevándola a una generalización inconsistente y con falta de rigor.
Señores, la paternidad bien ejercida, no existe sin no es integrada a la maternidad bien ejercida. Ambos constituyen la base del Rol más importante de la existencia humana: el ser padres.
La figura del padre debe ser resaltada como muy necesaria, que en armonía con la figura de a madre, se hace imprescindible. Es que cada hijo, para engendrarse, nacer, crecer y desarrollarse sanamente, requiere de la presencia y de las acciones del padre y de la madre juntos. No por gusto el Padre de la Vida, al crear al hombre y a la mujer, pronuncio las siguientes palabras: Juntos, dominarán al mundo.
Y penosamente, en estos momentos, parece ser que “el mundo” es quien está dominando a los seres humanos y, en realidad lo que sucede es que sólo falta que el hombre y la mujer cumplan JUNTOS el objetivo para el cual fueron creados. Y ese juntos implica una integración de grandes diferencias, gracias al Amor.
¡Muchas felicidades a los padres!
Los hijos que amen a sus padres que no se prejuicien con nada, que perdonen todo lo que ellos no han podido o no han sabido darles, que sepan que parte de cada uno, padre y madre, está en la identidad de uno mismo, ahí en la herencia, ahí en la enseñanza y aún, después de haber cumplido su misión y partir al Padre, se mantienen dentro de nuestro recuerdo, de nuestras acciones que fueron moldeadas y enseñadas por esas dos personas que dieron sus vidas todas, como pudieron y con lo que pudieron, por nosotros.
Amemos a nuestros padres y rindámosle el homenaje merecido.
¡Felicidades, papás!
Dra. Sara Mateo, junto a Alberto Barrios
Fundadores de Ámense