Para todos, la muerte es impactante y más aún cuando se trata de alguien que ha alcanzado un lugar representativo mundialmente; la vida, sin embargo, sigue su curso, y al enterrar al Papa le sigue el anuncio de la Sede Vacante, lo cual significa que no hay nadie ocupando la Silla.
Los medios dan gran cobertura a estos hechos y mientras desde Roma, nos llegan imágenes impactantes de un estilo y una serie de rituales y procederes únicos, no habituales, diferentes a lo común para un jefe de Estado; no pocos lo ven como algo lejano a sus vidas; siendo así que se trata de quien representaría a Dios en el Planeta, El Santo Padre, el Sumo Pontífice, el Vicario de Cristo en la Tierra.
Es preciso notar, sin embargo, que esta visión sacrosanta se consolida en épocas muy pasadas, de comienzos de la Edad Media, cuando en el mundo prevalecían estructuras feudales, y era muy válido representar al Señor de Señores, al Rey de Reyes, en su realidad superior, pues Aquél que se hizo hombre, nunca deja de ser Dios y no habrá suficiente magnificencia en este mundo para representarlo. Pero hay que reconocer que ya la humanidad ha crecido en conciencia de su dignidad como hijos e hijas del Creador, y ese mensaje en lugar de dar la Luz, la enturbia.
Es así como, el anuncio de la Sede Vacante se nos hace sugerente de un vacío real, una necesidad común en el mundo de hoy. ...más